El 3 de mayo de 1951 muere en Buenos Aires el escritor, poeta y guionista de cine Homero
Manzi, autor de letras de tango, como “Discepolín" y "Sur". Fue coautor del guión de la película "La guerra gaucha".
Homero Manzi, cuyo nombre de nacimiento era Homero Nicolás Manzione Prestera (Añatuya, Argentina, 1 de noviembre de 1907 – Buenos Aires, 3 de mayo de 1951) fue un letrista, político y director de cine argentino, autor de varios tangos y milongas muy famosos, entre ellos Barrio de tango, Malena con música de Lucio Demare, Milonga sentimental, Romance de Barrio, y Sur con música de Aníbal Troilo. Adhirió desde muy joven a la Unión Cívica Radical donde seria un claro exponente de la ideología yrigoyenista. Vivió gran parte de su vida en la ciudad de Lanús, provincia de Buenos Aires, que le sirvió de inspiración en muchos de sus tangos. Hoy una calle lleva su nombre y hay una imagen en la plaza principal del barrio que recuerda su figura y su paso por FORJA. El documental Homero Manzi, un poeta en la tormenta dirigida por Eduardo Spagnuolo refleja la vida de este poeta. Era hincha fanático del Club Atlético Huracán.
En el sitio Argentina es tango leemos:
El famoso tango de Mendez y Troilo retrata la época: “Yo soy del treinta/ yo soy del treinta/ cuando a Irigoyen lo embalurdaron./ Yo soy del treinta/ yo soy del treinta/ cuando a Carlitos se lo llevaron...”. Un golpe militar había sacado a los radicales del poder y ahora comenzaban a querer reorganizarse en el “alvearismo”. Un grupo de jóvenes se resistirán a esas intenciones y lucharán contra el gobierno de facto. Entre ellos Homero, Arturo Jauretche, Luis Dellepiane y Gabriel del Mazo, entre otros. Se agruparán en torno a la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA). Argentina había entrado de lleno en la famosa década del entreguismo a los ingleses de las clases dirigentes que gobernaban el país.
“Yo soy del treinta”
El pacto Roca-Ruciman señala la dependencia más
cruda. De esa época data la llamada profesionalización de Manzi a nivel
autoral. En 1934 adquiere su seudónimo definitivo y saldrán la luz temas
fundamentales como “Milonga del 900”, “Milonga sentimental”, el vals “Esquinas porteñas” y el tango “El pescante”, todos compartidos con Sebastián Piana.
Es la época en que comienza a desarrollarse el cine nacional. Homero
empieza a trabajar en radio, hace periodismo, escribe las canciones para
las películas “Monte criollo” y “Alma de bandoneón”
y hace crítica cultural en la revista “Micrófono” (1934-1935). Este
último es el año de la fundación de Forja. Los radicales están dejando
el abstencionismo y ese comportamiento rebela a la gente del grupo. Son
los que están enfrentados a la postura del “alvearismo” y que van a
firmar el “Manifiesto de los radicales fuertes” para fundar Forja en
junio del 35.
Dicen
que su lucha es contra el imperialismo y sus agentes, contra las
direcciones del partido (Radical) a las cuales acusan de mantener
silencio ante aspectos de la vida nacional que “demuestran que ya se han
impuesto a la República una tiranía económica, ejercida en beneficio
propio por los capitalistas extranjeros a quienes se han dado derechos y
bienes de la Nación Argentina”.(1).
Recomiendo especialmente entrar en todas las reflexiones que la gente de
Forja elabora en su ideario y sus sugerencias al respecto. Entenderán
en esta segunda mitad de la década que el Radicalismo va perdiendo su
“esencia nacional”. Lo señalaba Manzi cada vez que tenía ocasión:
“consecuentes con el pensamiento de Irigoyen soñamos al radicalismo no
como un partido más...sino como un levantamiento total de la conciencia
argentina”.
Tardarán cinco años en cuajar el desengaño y tomar nuevos rumbos. En 1938 se publica el cancionero Manzi-Piana.
Es la época del tango que introduce la protesta social, la del
“Cambalache” de Discépolo o la de “Al mundo le falta un tornillo” de
Cadicamo. Ya no está Gardel, que había celebrado la llegada de Manzi
para enriquecer las letras de la canción popular, tan repetitivas en sus
conceptos de los tópicos. La muestra fue la “Milonga del 900” que el
francés grabó a mediados del 33.
Y ya en la crisis económica de los cuarenta, ante la guerra, Manzi
escribe: “ los enfermos meten leña/ los atletas piden paz/ y Mambrú no
fue a la guerra/ porque dicen que es neutral...Manicomio/ valen menos
los terneros/ se derrumban los ganados/ pero suben el puchero / los
puesteros del mercado/ Manicomio/ en el Chaco dan abrigos/ y en el polo
no los dan/ en la chacra sobra el trigo/ y en la mesa falta el pan."
Che bandoneón
Tango argentino (1949)
Letra: Homero Manzi
Música: Aníbal Troilo
El duende de tu son, che bandoneón,
se apiada del dolor de los demás,
y al estrujar tu fueye dormilón
se arrima al corazón que sufre más.
Estercita y Mimí como Ninón,
dejando sus destinos de percal
vistieron al final mortajas de rayón,
al eco funeral de tu canción.
Bandoneón,
hoy es noche de fandango
y puedo confesarte la verdad,
copa a copa, pena a pena, tango a tango,
embalado en la locura
del alcohol y la amargura.
Bandoneón,
para qué nombrarla tanto,
no ves que está de olvido el corazón
y ella vuelve noche a noche como un canto
en las gotas de tu llanto,
¡che bandoneón!
Tu canto es el amor que no se dio
y el cielo que soñamos una vez,
y el fraternal amigo que se hundió
cinchando en la tormenta de un querer.
Y esas ganas tremendas de llorar
que a veces nos inundan sin razón,
y el trago de licor que obliga a recordar
si el alma está en "orsai", che bandoneón.
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