Bienvenidos a El Almacén

Lo que embellece al desierto es que en alguna parte
esconde un pozo de agua.

Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) Escritor francés.

sábado, 14 de marzo de 2015

El nacimiento de un genio



Albert Einstein nació en la ciudad bávara de Ulm el 14 de marzo de 1879. Fue el hijo primogénito de Hermann Einstein y de Pauline Koch, judíos ambos, cuyas familias procedían de Suabia.


Leer Biografía

Hay una interesante película sobre la relación entre Einstein y el astrofísico británico Eddintong que se llama Einstein and Eddintong.

martes, 10 de marzo de 2015

Una visita al pasado: El Boulevar Atlántico Hotel

 
El "Bloulevard Atlántico Hotel" es una antigua construcción situada cerca de Miramar y cuya historia es intrigante. 
Su nombre lo tomó del propio balneario que luego pasó a llamarse Mar del Sud. 

 

Actualmente está en reparación pero estuvo abandonado bastante tiempo. 
En La Nación del

 

 

Viejo hotel de Mar del Sur: una historia insensata

Fue erigido en 1890, en medio de una soledad de médanos y viento, para tener una existencia que parece signada por el océano con la amenaza permanente del naufragio 


Anticipando en décadas al surrealismo, la imponente mole del hotel Boulevard Atlántico se irguió, enigmática y solitaria, en medio de la nada, entre los médanos y pastizales de Mar del Sud.
El edificio, al que sin duda Borges hubiera calificado de insensato, fue terminado de construir en 1890, luego de que un grupo de ingenieros alemanes y financistas argentinos, agrupados en el Banco Constructor de La Plata SA, decidió fundar el Balneario Mar del Sud, en el partido de General Alvarado. A causa de la debacle financiera que sucedió al crac del 90, el banco quebró dejando como herencia el flamante hotel, edificado en medio de un pueblo existente sólo en los papeles e imaginado como alternativa a la ya pujante Mar del Plata. 

martes, 3 de marzo de 2015

Fatuidad humana - por Ricardo Palma

Cuando el rey don Juan de Portugal se vio forzado, en los primeros años del siglo XIX, a refugiarse en el Brasil, tuvo, pues su majestad fue muy braguetero, por combleza o manfla, querida o menina, a la más linda mulatica de Río de Janeiro, relaciones pecaminosas que, a la larga, dieron por fruto un muchacho, lo que nada tiene de maravilloso, sino de muy natural y corriente. ¡Esos polvos traen esos lodos! Entiendo que la moza exprimió al rey don Juan, dejándolo con menos jugo que a limón de fresquería.
Dicen las crónicas que Patrocinio, tal se llamaba la bagaza, era caliente y alborotada de rabadilla, lo que la producía gran titilación y reconcomio en el clítoris.
Con ella, los cortesanos no tenían más que invitarla a beber una copa de onfacomelí (licor africano), y... a cabalgar se ha dicho... Sospecho que Patrocinio era tan puta como cualquier chuchumeca de Atenas; cuando a un hombre le venía en gana echar un polvo con una de esas pécoras, no tenía para qué gastar palabras; bastábale con cerrar el puño, levantando el dedo índice. Si la hembra no estaba con patente sucia, o tenía otro compromiso ajustado, le contestaba cerrando el pulgar, en la forma de anillo o círculo.
Y ya saben ustedes, por si lo ignoraban, cuál fue el origen de esta mímica, que hasta ahora subsiste, entre las mozas de burdel. El macho también formaba anillo, metía en él el índice, y daba luego un taponazo, que era como decir: All right.
Barruntos tenía el rey de las frecuentes jugarretas de su coima, pero no se atrevía a rezongar, por falta de pruebas; al cabo, durmiósele un día el diablo a la muchacha y sorprendiéndola su señor, como dice la Epístola de San Pablo illa sub, ille super, allí fue Troya. Don Juan la encerró, por un año, en la prisión de prostitutas, y mandó al chico al Seminario de Lisboa; corriendo los tiempos, lo hizo arzobispo de Coimbra.
Jubilada ya Patrocinio en la milicia de Venus, aunque nunca había estado en correspondencia con su ilustrísimo y reverendísimo hijo, no pudo negarse a dar una carta de recomendación, a su confesor, para el arzobispo de Coimbra, llamado a entender en el asunto que lo llevara a Portugal. Leyó su ilustrísima la carta, complació al portador en sus pretensiones, y cuando éste fue a despedirse, pidiéndole órdenes para Río de Janeiro, le dio la siguiente carta para Patrocinio: Señora: Su recomendado le dirá que lo he servido a pedir de boca. No vuelva usted a escribirme, y menos tratándome como cosa suya, porque os filhos naturales do rey non tenhem madre. Dios la guarde.
No era Patrocinio de esas que lloran a lágrimas de hormiga viuda, ni habría ido a Roma a consultar al Padre Santo la respuesta que cabría dar a la fatuidad del arzobispillo.
He aquí su contestación:
Señor mío: Agradeciendo sus atenciones que a mi confesor ha dispensado, cúmpleme decirle que os filhos de puta non tenhem padre. Dios le guarde.


Ricardo Palma  nació en Lima, en 1833 y falleció en 1919, en Miraflores.

Hijo de familia humilde, realizó sus estudios en el Colegio de Noel, el Colegio de Orengo y el Convictorio de San Carlos, donde al parecer fue alumno externo. En 1848 empezó su carrera literaria, según propia confesión, formando parte del grupo que después él mismo denominaría "La bohemia de mi tiempo". Comenzó escribiendo poesía, a la vez que ejercía el periodismo en diversas publicaciones periódicas (la mayoría de existencia efímera) como redactor o crítico de espectáculos, para lo cual usó múltiples seudónimos.



para leer más sobre la vida de Palma: biografía

lunes, 2 de marzo de 2015

A las aulas, blancas palomitas

Como viene sucediendo desde el fondo de los tiempos, otra vez el tironeo “sindical” por el tema salarial docente y otra vez un comienzo de clases turbulento.  Puse la palabra sindical entre comillas porque creo firmemente, desde hace mucho tiempo, que además de la cuestión de las remuneraciones, en la profesión docente existen otros problemas que ameritarían una protesta hecha y derecha, como es el derecho de la excelencia en la formación docente y el derecho a ejercer dicha profesión. Derechos que parecen no formar parte de la agenda de los “sindicalistas” del gremio.
¿Con qué calidad profesional se están formando los futuros docentes? ¿Qué reciben los alumnos? ¿Qué significa y cuáles van a ser las consecuencias de la “no repitencia”?
¿A qué van nuestros hijos a la Escuela?
Alguna vez compartí un estudio sobre la educación en Finlandia. Allá basan el éxito en la excelente formación docente. Lo consideran una cuestión de estado.
¿Es la educación formal responsabilidad del Estado únicamente?
Por supuesto que no. Lo que un Estado haga va a ser reflejo de la idiosincrasia de la sociedad por la que fue formado y mucho me temo que nuestra sociedad viene denigrando la importancia de la educación desde hace rato. Por cuestiones meramente especulativas o de desconocimiento, los responsables del área a nivel provincial y nacional han venido experimentando con nuestros hijos demasiado tiempo y hoy vemos el resultado: alumnos que no  aprenden, que no pueden ser exigidos, que no pueden repetir, etc. Del otro lado, docentes que no pueden desarrollar la profesión que tanto aman y docentes que poco les importa el resultado. Por encima de ellos, directivos, inspectores y responsables políticos que “juegan a los dados” con la educación (parafraseando a Einstein).
No necesito decirles a qué futuro nos lleva esto.
Nos vienen diciendo (y están en lo cierto) que el país necesita de más ingenieros antes que abogados. Per ¿de dónde los vamos a sacar si no podemos preparar a esos futuros ingenieros?
Por ahora dependemos de lavoluntad y la natural predisposición a  a p r e n d e r  d e  e s o s  f u t u r o s profesionales.
Ahora imagínese qué cantidad de futuros médicos (por decir una profesión) están cursando una escuela que NO los exige y que mediadamente preparados pueden pasar los filtros de la facultad.
“Lo que natura non da, Salamanca non presta”, reza un viejo adagio o sea, lo que la naturaleza no provee, la Universidad tampoco.
Como muchas cosas que ocurren o dejan de ocurrir, el futuro está únicamente en nuestras manos. Esto va a cambiar cuando la importancia de la educación se haga carne en el pueblo.


César G. De Gerónimo