Bienvenidos a El Almacén

Lo que embellece al desierto es que en alguna parte
esconde un pozo de agua.

Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) Escritor francés.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿Coincidencias?

El 5 de julio de 1816, frente a las costas de Mauritania (NO de África), la fragata de la marina francesa Méduse encalló provocando su naufragio. Al menos 147 personas quedaron a la deriva en una balsa que construyeron apresuradamente y cuyo plano vemos a continuación:




Quince personas sobrevivieron a una horrible experiencia de 13 días en los que el resto fueron asesinados, tirados por la borda o simplemente se suicidaron por el hambre y la sed.
En su momento, este hecho constituyó un escándalo para la recientemente restaurada monarquía francesa, ya que la misión de la fragata era la de aceptar la devolución británica de la entonces colonia de Senegal bajo los términos de franceses de la Paz de París.
Una serie de malas decisiones, entre las que se encuentra la designación como capitán de la fragata a un inexperto vizconde, fueron las causas de esta tragedia.
 

Por esta época, el pintor francés Théodore Géricault (1791-1824), ya había cursado la Escuela de Bellas Artes de París y presentado su primera gran obra en el Salón de París de 1812 titulada Oficial de cazadores a la carga.




A Géricault le impresionó el incidente y decidió hacer un trabajo sobre el mismo. Investigó, habló con dos sobrevivientes y construyó un modelo de la balsa a escala. Su empeño lo llevó a ir a morgues y hospitales donde pudiera ver de primera mano el color y la textura de la carne de los agonizantes y los muertos.
El resultado fue La balsa de la Medusa (Le Radeau de la Méduse, en francés), una obra pictórica de 491x716 cm considerada señera en la historia temprana de la pintura francesa en el Romanticismo.
Aunque La Balsa de la Medusa mantiene elementos de las tradiciones de la pintura histórica, tanto la elección del tema de la pintura como su dramática presentación representan una ruptura  respecto de la calma y orden de la escuela neoclasicista entonces existente.
El trabajo de Géricault atrajo la atención casi de inmediato a partir de su primera muestra y en la subsiguiente exhibición en Londres. Fue adquirida por el Louvre poco tiempo después de la muerte prematura del artista a los 32 años. La influencia de la pintura puede ser vista en los trabajos de Eugène Delacroix, J. M. W. Turner, Gustave Courbet y Édouard Manet.
 

Como veremos, seguramente influyó en otros pintores no tan contemporáneos.

Raden Saleh (1807-1880), es considerado por muchos eruditos como el primer artista moderno de las Indias Orientales Holandesas. Saleh nació en el seno de una noble familia javanesa y estudió con un artista belga en Bogor, una ciudad occidental de Java, antes de ir a estudiar a los Países Bajos. Pasó 20 años en Europa antes de regresar a su país natal, donde vivió el resto de su vida, pintando paisajes, aristócratas locales y nociones de la historia javanesa. Las pinturas de Saleh reflejan el romanticismo popular de la Europa de la época, pero también la influencia de su propia cultura y herencia indonesia.
La cuestión es que Saleh, ya sea influenciado por Géricault o no, pintó a unos sobrevivientes en una balsa que derivaban por un río inundado en la región de Java Central (Indonesia).
Es interesante apreciar las coincidencias que pueden darse en el arte con tantos años de diferencia.


Raden Sale - Inundación en Java

Théodore Géricault - La Balsa de la Medusa

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